Red de ciudades globales

Integración de barrios y municipios en las dinámicas mundiales de desarrollo.


Los actuales marcos burocráticos corren el riesgo de proyectar jerarquías que, en algunos casos, se traducen en el beneficio de intereses personales. La participación de los ciudadanos en la sociedad se limita a su pertenencia a organizaciones, muchas de las cuales forman parte de dichas jerarquías políticas. Ciudadanos abocados a renunciar a sus libertades personales para cumplir los objetivos de la estructura de autoridad a la que pertenencen.

Este concepto de 'Jaula de Hierro' en la que se encuentran las sociedades burocráticas fue teorizado por Max Weber y, hoy día, se encuentra vigente como explicación a muchas de las deficiencias en la gestión por parte de ayuntamientos y otras administraciones públicas.

Un terreno abonado para el desarraigo político en pleno paradigma de la hiperindividualización tecnológica. Los ciudadanos se sienten cada vez más alejados de las administraciones y sus representantes políticos para desarrollar su pertenencia a la vida de forma transversal, posmoderna y en ámbitos deslocalizados: conciencia social, reivindicativa, global.

Esta nueva realidad es posible a través de las nuevas plataformas de interacción, desplegadas por las grandes empresas globales; instituciones que operan al margen de estados que, en el fondo, representan las estructuras políticas heredadas de los imperios coloniales decimonónicos.

Observamos cómo eclosionan las grandes ciudades, con capacidad de absorber las dinámicas sociales y económicas próximas a su influencia. Ciudades interconectadas por sus profesionales y por sus constantes esfuerzos por mantenerse a la vanguardia del desarrollo.

Como consecuencia de esto se producen dos fenómenos sociales que están transformando los territorios: la despoblación y la desigualdad profesional deslocalizada. Sobre la primera, fácil de identificar, se habla y se escribe en abundancia como consecuencia de las reivindicaciones populares; la segunda, se basa en las consecuencias de la fuga de los profesionales más cualificados hacia las grandes urbes globales.

Avanzar, cuestión de voluntad

El presente exige nuevos esfuerzos para comprender la realidad microsociológica de barrios y municipios, cuáles son sus dinámicas de desarrollo y hacia qué grandes ciudades globales tienden a conectarse. Un ejercicio cuya consecuencia lógica es la proyección de nuevas oportunidades de desarrollo social y económico que confluyan con las inercias centrípetas de los enclaves globales más próximos, en el caso de España, Madrid y Barcelona.